Préstamos con aval

En los préstamos con aval se requieren dos figuras: el solicitante (titular del préstamo) y el avalista, que se compromete a asumir la responsabilidad del crédito y a garantizar el cumplimiento del pago si el titular no puede hacerlo.

La figura del avalista es una persona que responde con sus ingresos y bienes por el préstamo, pero también hay algunas entidades que aceptan bienes como aval, que puede ser una propiedad inmueble o un coche. El aval reduce el riesgo percibido por la entidad financiera y permite acceder a préstamos bajo interés con mejores condiciones e importes más elevados.

¿Cuáles son las principales características de los préstamos con aval?

• Requieren la garantía total o parcial con un aval.
• Suelen ofrecer tasas de interés más reducidas.
• Cuentan con importes más elevados en sus créditos.
• El avalista se vuelve responsable con la deuda si el titular del préstamo no puede pagarlo.

¿En qué casos se suele pedir un crédito con aval?

• Cuando se tiene un mal historial crediticio o no hay historial.
• En caso de que no se cuente con un contrato laboral fijo.
• Cuando los préstamos son de importes muy elevados
• Si existen deudas impagas o se encuentra en los ficheros de morosidad.

En resumen, los préstamos con avalista son frecuentes cuando se necesitan préstamos con importes elevados o no se cuenta con un buen perfil crediticio para solicitar otro tipo de productos financieros.

A la hora de elegir una opción como un préstamo con aval personal, es importante tener en cuenta tanto sus ventajas como desventajas para tomar una decisión informada.

Ventajas de solicitar un crédito con aval:

• Concesión más simple.
• Importes de financiación mayores.
• Mejores condiciones financieras.
• Tasas de interés más bajas.
• Mejora de la calificación crediticia.

Desventajas de un crédito con aval:

• Responsabilidad compartida con el aval.
• Posible pérdida de bienes.
• Impacto en futuras solicitudes de crédito.
• Mayor complejidad del proceso.

Para ser un avalista en los préstamos con aval de otra persona, se deben cumplir algunos requisitos básicos. Es necesario ser mayor de edad, aunque algunas entidades pueden fijar el límite en 21 años. También se debe contar con ingresos estables y demostrables, tener un buen historial crediticio y no contar con grandes deudas pendientes. Además, es importante disponer de propiedades libres de cargas o suficientes recursos económicos para garantizar el préstamo.
Por ejemplo, si necesitas un crédito con aval de 10.000€, el avalista será quien asuma la responsabilidad del préstamo si tú no puedes pagarlo. En este tipo de préstamos con avalista, la persona que te respalde tendrá que cubrir la deuda, ya sea total o parcialmente, asegurando que el prestamista recupere el dinero en caso de impago.

Estos préstamos rápidos pueden ser una buena solución, pero debes analizar tus finanzas y entender el compromiso que significa para el avalista. Los préstamos rápidos con aval ofrecen una solución financiera alternativa que vale la pena considerar, ya que a diferencia de los créditos tradicionales, estos se caracterizan por su rápida aprobación (de 24 a 72 horas) y sus requisitos más flexibles, además de tener tasas de interés bastante competitivas.
Los créditos con aval son especialmente útiles en situaciones que requieren liquidez inmediata, como emergencias médicas y reparaciones urgentes. Pero también son ideales cuando se tiene la intención de hacer un gasto mayor, como la compra de una vivienda o un auto. Sin embargo, es importante considerar que el avalista asume una responsabilidad legal significativa al garantizar este préstamo.
Antes de optar por un mini crédito con aval, evalúa alternativas como préstamos bancarios tradicionales o adelantos de nómina, que podrían ofrecer mejores condiciones. La decisión debe basarse en tu capacidad real de pago y la urgencia de la situación, considerando siempre el impacto en tu situación financiera y la del avalista.

Para solicitar un préstamo online con aval, necesitas tener un avalista con la capacidad económica suficiente para solventar la deuda en caso de ser necesario. Una vez cubierto este requerimiento, los pasos a seguir son los siguientes:

1. Reúne la documentación y verifica los requisitos tanto del solicitante como del avalista. Para extranjeros, se pueden solicitar préstamos con pasaporte siguiendo un proceso similar.
2. Utiliza un comparador como Finmatcher y analiza las diferentes ofertas de préstamos personales con aval. Toma en cuenta los importes, la tasa de interés y las condiciones.
3. Elige un prestamista para solicitar tu crédito con aval y busca el formulario de solicitud en línea.
4. Ingresa tus datos y adjunta los documentos, y una vez que completes todo el formulario envía la solicitud.
5. Espera la revisión de tu solicitud por parte del prestamista.
6. Si es aprobado, recibirás una notificación al correo electrónico, por mensaje de texto o llamada telefónica.
7. Firma el contrato y recibe el dinero en tu cuenta bancaria.

Los préstamos con aval online han evolucionado significativamente en 2025, ofreciendo opciones más flexibles y competitivas. Dependiendo del tipo de garantía o aval que se necesite, estos productos se pueden dividir en: 

• Mini crédito con aval personal: en estos préstamos es una persona la que se compromete a pagar la deuda si el titular no puede hacerlo. Es ideal para alguien que no tiene un buen ingreso o un mal historial crediticio.
• Préstamo con garantía de bienes: una alternativa cuando se necesitan cantidades de dinero más grandes. En este crédito se utiliza una propiedad inmueble, un coche o una moto como garantía en caso de impago.

Ahora que ya conoces las características y distintos préstamos con aval que existen, analizamos las principales ofertas del mercado español, destacando aquellas con mejores condiciones y valoraciones de usuarios:

Los solicitantes valoran especialmente la agilidad en el proceso de solicitud online y la flexibilidad en los requisitos de cada entidad. Las opiniones más favorables de los préstamos con aval se otorgan a entidades que ofrecen:

• Proceso 100% digital.
• Respuesta en menos de 24 horas.
• Mínima documentación requerida.
• Atención al cliente personalizada.