Cómo disminuir la carga de la deuda a través del refinanciamiento

El refinanciamiento consiste en modificar los términos de una obligación financiera ya existente, como la tasa de interés o el período de devolución, con la finalidad de facilitar los pagos al usuario al adaptar dichos términos a su situación actual. Conozcamos más acerca de esta conveniente solución financiera, a continuación: 

¿Qué es el refinanciamiento de deudas?

La refinanciación de deudas es el procedimiento de sustituir un crédito existente por uno nuevo, normalmente con términos más convenientes. De esa forma, podemos afirmar que su propósito principal es reducir la carga financiera del deudor, al permitirle una disminución de las tasas de interés, el aplazamiento de los plazos de devolución o modificaciones en la estructura del financiamiento. 

En este punto resulta importante destacar las diferencias entre refinanciamiento y reestructuración, pues por una parte, el refinanciamiento se centra en conseguir un préstamo reemplazante con términos más beneficiosos, mientras que por la otra, la reestructuración supone ajustar las condiciones del préstamo inicial sin adquirir un nuevo financiamiento.

Proceso de obtención de una refinanciación de deuda en 4 pasos sencillos

Proceso de obtención de una refinanciación de deuda en 4 pasos sencillos

Tipos de refinanciamiento

Existen diversas clases de refinanciamiento que se adaptan a diferentes necesidades financieras, cada cual con su propio procedimiento de solicitud y ventajas exclusivas. A continuación, exploraremos sus categorías más habituales:

Refinanciamiento hipotecario

Si te preguntas cómo refinanciar un crédito hipotecariodebes saber que esta solución consta en la sustitución de una hipoteca actual por una nueva, frecuentemente con una tasa reducida o un plazo de devolución diferente. Es beneficioso cuando las tasas de interés han disminuido desde la celebración del préstamo inicial o cuando el usuario busca disminuir sus abonos mes a mes. Por ejemplo, refinanciar la hipoteca puede ser una alternativa interesante si se incrementan tus ingresos, o en caso de querer obtener capital para otros gastos.

Refinanciar un préstamo personal

Refinanciar un préstamo de esta clase supone conseguir un nueva solución financiera para pagar un crédito personal ya existente, por lo general con términos más convenientes. De esa forma, si te preguntas cómo refinanciar un préstamo personal, debes considerar que este procedimiento es apropiado cuando el usuario ha potenciado su condición económica, lo que puede derivar en abonos más grandes y, por consecuencia, en una tasa más reducida. Asimismo, puede resultar beneficioso para agrupar varias deudas en un único abono más fácil de gestionar.

Refinanciar tarjeta de crédito

Si te preocupa saber cómo refinanciar la tarjeta de crédito, debes tomar en consideración que se pueden utilizar alternativas como las transferencias de saldo o la consolidación de deudas: por un lado, la transferencia de saldo permite mover el compromiso financiera de una tarjeta a otra con una tasa más reducida, mientras que la consolidación de deudas supone unir diferentes deudas en un único crédito con términos más ventajosos, facilitando así el manejo de los pagos.

Otros tipos de refinanciamiento

Si te preguntas cómo refinanciar deudas bancarias de otros tipos, debes tener en cuenta que, además de los mencionados, existen otras clases de refinanciamiento, como los créditos automotrices y los créditos para estudiantes: por un lado, refinanciar un préstamo de auto puede facilitar la obtención de una tasa más reducida o modificar el período de devolución, mientras que la refinanciación de créditos estudiantiles puede contribuir a la disminución de la carga financiera de los estudiantes durante la época de formación o durante los primeros años posteriores a su graduación.

¿Cómo refinanciar deudas en España?

El refinanciamiento de préstamos en España es un procedimiento que ayuda a los usuarios a replantear las condiciones de diversos productos financieros para aligerar la carga económica que representan. Este procedimiento puede presentar variaciones de acuerdo al tipo de deuda, incluyendo los préstamos rápidos, los préstamos bancarios, los microcréditos o las hipotecas. A continuación, se describen las etapas y consideraciones para cada una de estas clases de refinanciamiento.

Refinanciación de Préstamos Bancarios:

La refinanciación de préstamos bancarios suele seguir varios pasos: primero, el usuario evalúa sus circunstancias económicas y compara ofertas de diversos prestamistas. Luego, solicita el nuevo crédito y presenta los documentos solicitados, como su identificación y justificantes de nómina.  Adicionalmente, es vital tomar en consideración los gastos potenciales, los cuales pueden incluir comisiones de apertura, análisis de viabilidad y, en ciertos casos, cargos por cancelación anticipada del préstamo inicial, así como las potenciales consecuencias fiscales que podrían surgir del refinanciamiento.

Refinanciación de microcréditos:

El procedimiento para refinanciar microcréditos inicia con la valoración de la capacidad económica del solicitante, y con la comparación de alternativas disponibles. Posteriormente, resulta esencial reunir los documentos requeridos, los cuales generalmente incluyen tu documento de identidad, comprobantes de nomina y un plan de pago. No obstante, es clave tener en consideración que este procedimiento conlleva riesgos, como la opción de incrementar la deuda total si no se manejan de forma correcta los nuevos términos, así como posibles comisiones extra que podrían agravar tu situación económica.

Refinanciación de hipotecas:

La refinanciación de hipotecas en España implica distintas etapas: En primer lugar, tendrás que evaluar tu verdadera necesidad de refinanciar, investigar las mejores ofertas del mercado y llenar el formulario de solicitud del prestamista seleccionado. En ese sentido, no debemos olvidar que entre los gastos asociados se encuentran los honorarios de notaría, las tasas de registro y los impuestos de actos jurídicos documentados. Asimismo, es vital considerar el costo de la valoración de la propiedad, así como cualquier comisión por cancelación anticipada del crédito inicial.

Beneficios de refinanciar

Entre las principales beneficios de las soluciones de refinanciamiento, destacan las siguientes:

  • Disminución de las tasas: Estas soluciones pueden dar lugar a cuotas más reducidas mes a mes, y a un ahorro considerable en intereses a lo largo del tiempo.
  • Flexibilidad en los plazos: Es posible ajustar el período de devolución, ya sea para extenderlo y disminuir los pagos mes a mes, o para acortarlo y así saldar el compromiso financieros más rápido.
  • Consolidación de deudas: Permite agrupar varias deudas en un único crédito, lo que simplifica la gestión de tus pagos.
  • Optimización del flujo de efectivo: Al disminuir las cuotas mes a mes de los abonos de tus préstamos, se libera capital para otros gastos o inversiones.
  • Acceso a capital adicional: Esta solución financiera facilita la obtención de dinero rápido mediante la solicitud de nuevos créditos.
  • Mejora del perfil crediticio: Refinanciar puede contribuir al mejoramiento de tu calificación crediticia si se administra de forma correcta.
  • Cambio de estructuras: Puede contemplar la alternativa de modificar la estructura del préstamo, como cambiar de un interés variable a uno fijo.

Diagrama de las principales ventajas que caracterizan al proceso de refinanciación de préstamos

Diagrama de las principales ventajas que caracterizan al proceso de refinanciación de préstamos

Potenciales desventajas de la refinanciación

Por otro lado, entre las principales desventajas de la refinanciación, destacan las siguientes:

  • Costos adicionales: Un acuerdo de refinanciación puede implicar comisiones, honorarios y gastos que podrían incrementar el endeudamiento total.
  • Riesgo de sobreendeudamiento: Este proceso puede llevar a acumular un mayor endeudamiento si se toman decisiones financieras inadecuadas.
  • Posibilidad de tasas más elevadas: Si tu situación crediticia ha empeorado, podrías enfrentar tasas de interés menos convenientes.
  • Impacto en el crédito: Pedir un nuevo crédito generar consultas que afecten temporalmente tu calificación crediticia.
  • Ampliación del período de devolución: Si bien disminuye las cuotas, esto puede derivar en un mayor monto total de intereses a largo plazo.
  • Complejidad del procedimiento: La refinanciación puede ser un procedimiento complicado que requiera tiempo y esfuerzo para contrastar ofertas y entender condiciones.
  • Riesgos de penalizaciones: Algunas entidades podrían imponer penalizaciones por la cancelación anticipada del crédito original, lo cual podría disminuir las ventajas esperadas de la refinanciación.

¿Qué hacer si el banco no quiere refinanciar mi deuda?

Si el banco se niega a refinanciar tu deuda, las razones más habituales podrían incluir un historial financiero deficiente, ingresos insuficientes o la falta de garantías. En estos casos, te sugerimos tomar en cuenta alternativas como los préstamos online de entidades alternativas que ofrezcan condiciones más flexibles, o la consolidación de deudas con otras entidades, lo cual te permitirá agrupar varias obligaciones en un solo producto financiero. Además, puedes investigar alternativas de refinanciamiento competitivas, las cuales se entienden como convenios legales que te permitirán negociar nuevas condiciones de pago con el acreedor, contribuyendo así a disminuir la carga financiera y a hallar un plan más fácil de gestionar para pagar el compromiso financiero.

Créditos para refinanciar deudas

Los créditos para refinanciar deudas incluyen préstamos personales, préstamos hipotecarios, y créditos de consolidación. Por una parte, los mejores préstamos personales resultan perfectos para consolidar deudas de bajo monto, por lo general con tasas fijas y períodos de pago cortos, mientras que los préstamos hipotecarios facilitan el acceso a capital extra utilizando la propiedad como respaldo. Son útiles para grandes cantidades, aunque cuentan con períodos de pago más prolongados. Por otro lado, los créditos de consolidación agrupan varias deudas en un único crédito, facilitando la gestión de pagos. 

 

No olvidemos que al elegir una alternativa de financiamiento, es vital contrastar tasas, períodos de devolución, comisiones y términos adicionales. Por esa razón, a continuación presentaremos una comparación básica de las distintas alternativas crediticias que hemos venido describiendo:

 

Tipo de PréstamoTasa de Interés (aprox.)Período (años)Condiciones
Préstamo personal6% - 20%1 - 7Requiere buen historial financiero
Crédito hipotecario2% - 4%15 - 30Garantía de propiedad
Crédito de consolidación5% - 10%2 - 5Agrupación de deudas existentes

Soluciones de financiamiento: Preguntas frecuentes

 

¿Qué significa refinanciamiento?

El refinanciamiento significa ajustar los términos de una deuda actual, por lo general mediante la adquisición de un nuevo crédito que reemplaza al anterior. Esto podría abarcar ajustes en las tasas, el plazo de devolución o la estructura del préstamo, siendo la meta principal del refinanciamiento optimizar las condiciones económicas del deudor, ya sea para disminuir las cuotas mensuales, bajar el interés total a abonar o simplificar la gestión del adeudamiento.

¿Puedo refinanciar un préstamo personal?

Sí, podrás refinanciar un préstamo personal a través de la obtención de un nuevo crédito para saldar el financiamiento original, lo cual puede permitirte conseguir una tasa más reducida, disminuir las cuotas mes a mes o modificar el período de devolución. No obstante, es fundamental tomar en consideración las comisiones y costos asociados, así como analizar si el nuevo crédito presenta condiciones más ventajosas frente al financiamiento actual. Además, asegúrate de chequear tu historial financiero, ya que esto puede afectar las alternativas que tengas a tu disposición.

Refinanciación o reestructuración: ¿cuál es la mejor opción?

La elección entre refinanciación y reestructuración varía según tu contexto económico y de tus metas. Por una parte, la refinanciación, también llamada reunificación de deudas de préstamos, conlleva conseguir un nuevo crédito para saldar el existente, pero con términos más convenientes, como tasas más reducidas o plazos de devolución mejor adaptados. Por otro lado, la reestructuración supone la modificación de las condiciones del préstamo original sin sustituirlo por uno nuevo, lo cual podría ser beneficioso si necesitas ajustar ciertas condiciones de pago, como la ampliación o reducción de los plazos de devolución. De esa forma, si tu meta es disminuir los pagos y mejorar las condiciones del endeudamiento, la refinanciación puede convertise en la alternativa más favorable; mientras que si requieres flexibilidad inmediata, la reestructuración puede ser más apropiada. De este modo, entendiendo las diferencias entre refinanciación y reestructuración, podrás analizar ambos enfoques de la forma más efectiva de acuerdo a tus requerimientos.

¿Es bueno refinanciar una deuda?

Si te preguntas cuáles son las consecuencias de refinanciar una deuda, debes saber que esta clase de procedimientos podría ser beneficioso, pero esto dependerá de tu contexto económico y de las condiciones del nuevo crédito. Algunas ventajas abarcan la alternativa de conseguir una tasa más reducida, disminuir las cuotas mes a mes, o modificar el período de devolución, lo que puede facilitar la gestión de tus finanzas. No obstante, también es crucial considerar posibles costos adicionales, como comisiones y gastos de cierre, los cuales podrían contrarrestar las potenciales ventajas de esta solución financiera. Por ello, es esencial analizar si los nuevos términos realmente optimizan tu situación económica a largo plazo y, si es factible, consultar con un asesor para tomar una decisión más informada.

¿Cómo puedo refinanciar mis deudas?

Para refinanciar tus deudas, comienza evaluando tu situación económica revisando tus deudas, ingresos y egresos, para así definir el monto que podrás pagar mes a mes finalmente. Posteriormente, investiga alternativas de refinanciamiento comparando ofertas de distintas entidades, como bancos y cooperativas de crédito, para hallar de esa manera tasas y términos más convenientes. También te recomendamos verificar tu historial financiero, ya que un mejor perfil crediticio puede contribuir a que obtengas tasas más reducidas. Acto seguido, deberás solicitar el nuevo crédito proporcionando los documentos requeridos, y revisando con detenimiento sus términos antes de firmar cualquier contrato. Una vez aprobada tu solicitud, utiliza el nuevo crédito para saldar los compromisos financieros que deseas refinanciar y establece un plan de pago mediante un presupuesto que te permita cumplir con las nuevas cuotas.

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